
Un ejemplo de estos fatalismos es la creencia de que el comportamiento y la vida de las personas tiene que llevarse a cabo según un guión preestablecido ( su destino ) y que el seguimiento de dicho guión lo tienen que cumplir fundamentalmente aquellas personas que tengan alguna diferencia o enfermedad respecto al individuo estándar.
La ignorancia del origen de muchas de esas diferencias ha resultado en la marginación, el sufrimiento y a veces hasta el sacrificio en actos de fe de personas diferentes y de gran valía. Por ello, la búsqueda del conocimiento es un modo de liberación. Este conocimiento ha tenido frutos en diferentes campos, uno de ellos es la medicina. Es un hecho que a lo largo de la historia hemos progresado en la prevención y curación de algunas enfermedades que eran incurables en la antigüedad, y que se han convertido en simples afecciones transitorias. Es prácticamente seguro que alguna de las enfermedades que hoy en día se califican de incurables dejarán de serlo en un futuro. Dependiendo del esfuerzo que realicemos , ese futuro será más o menos lejano.´
Si ponemos empeño, la probabilidad de que nosotros y nuestros coetáneos podamos ver esos avances será grande. Si pensamos que todavía no somos capaces de realizar dicho esfuerzo, dejaremos el trabajo a las generaciones futuras. Parece obvio, que de momento lo que debemos hacer es ponernos manos a la obra para tener la satisfacción de ser testigos y conocer como pueden curarse alguna de las enfermedades que hoy en día son calificadas como incurables."
